VÍAS DOPAMINÉRGICAS DEL PLACER Y LA ADICCIÓN

La Teoría del incentivo positivo de la adicción dice que la mayoría de los adictos toman drogas para conseguir los efectos positivos de la droga (les produce placer). Pero el valor del incentivo positivo de las drogas adictivas (tabaco, cocaína, anfetaminas, etc.) aumenta y el sujeto se sensibiliza (Robinson y Berridge 2003).  Estos autores comprobaron que es el placer anticipado (necesidad), el que produce alivio de los síntomas de abstinencia y el motivo por el que toman drogas.
La estimulación de zonas específicas del cerebro, llamadas centros de recompensa, producen efectos placenteros (Olds y Milner). Estos centros de compensa participan en los efectos placenteros de las recompensas naturales (sexo, comida, etc.). Estos mismos centros son los que intervienen en los efectos placenteros de las drogas.
La estimulación cerebral de los centros de recompensa a través de electrodos provoca una conducta motivada natural (comer, cópula, conducta maternal).
La dopamina tiene una importante función de activación de estos centros de recompensa y existen vías de axones que comunican los centros de producción con los centros de recompensa para ser activados.
El sistema dopaminérgico mesotelencefálico es un sistema de neuronas dopaminérgicas que proyecta desde el mesencéfalo (sustancia negra y área tregmental ventral) a regiones del telencéfalo (neocorteza prefrontal, corteza límbica, amígdala, septum y en particular el núcleo accumbens).
Existen dos vías. Vía nigroestriada que va de la sustancia negra al estriado dorsal, y vía mesocorticolímbica que va del área tegmental ventral al núcleo accumbens, amígdala y otras regiones corticales y límbicas.
La vía mesocorticolímbica es la que está más implicada en los efectos reforzantes de recompensas naturales, así como drogas adictivas.
Las investigaciones se han llevado en sujetos no humanos (ratas y primates).
El experimento consiste en insertar una cánula hasta el núcleo accumbens, que les suministra droga cada vez que presionan una palanca. Los animales pueden quedar exhaustos de tanto dar a la palanca por el efecto placentero que reciben.
La experiencia de placer y recompensa suceden en el núcleo accumbens.
También en estudios con neuroimagen se ha comprobado que el núcleo accumbens juega un papel importante en los efectos reforzanrtes de conductas adictivas.
En experimentos se inyectó anfetaminas en el núcleo accumbens en sujetos sanos, y éstos dijeron sentir euforia (Drevets, 2001).
La recompensa o su expectativa, aumenta la liberación de dopamina y tanto la dopamina como el núcleo accumbens están muy relacionados con los efectos placenteros de la recompensa (drogas, comida, sexo).
Estudios recientes también implican otras zonas como la amígdala y la corteza prefrontal y otros neurotransmisores como el glutamato.
Bibliografía:
John Pinel (2007), Biopsicología
Carlson (2008), Psicología Fisiológica
R. Snell (2000), Neuroanatomía Clínica
E. Kandel (2001), Principios de Neurociencia

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