Cerebros reparados

Desde la web lainformación.com se ha realizado una serie de documentales centrados en el cerebro. El primer documental se titula “Cerebros Reparados”. Este primer capítulo se centra en la tecnología disponible para implantar electrodos con el objetivo de frenar el deteriodo cerebral.

IRA - HOSTILIDAD - AGRESIÓN o Síndrome AHÍ

La Emoción es el concepto que utiliza la psicología para describir y explicar los efectos producidos por un proceso multidimensional encargado del análisis de situaciones especialmente significativas, interpretación subjetiva de las mismas, expresión emocional o comunicación, la preparación para la acción o movilización, cambios en la actividad fisiológica, etc.

La motivación es el concepto que se emplea para describir la energía que activa a un organismo para iniciar y dirigir su conducta (activación), explicar las diferencias en la intensidad de la conducta (vigor y persistencia) y explicar la dirección de la conducta (direccionalidad).

Emociones Primarias: unas cuantas emociones discretas emergen en los primeros momentos de la vida. Son: sorpresa, asco, miedo, alegría, tristeza e ira. Cada una de estas emociones corresponde a una función adaptativa.

Emociones Secundarias: son fruto de la socialización y el desarrollo de capacidades cognitivas. Son también denominadas sociales, morales o autoconscientes. Serian la culpa, vergüenza, orgullo, celos, arrogancia, bochorno, etc. Aparecen sobre los 2 años y medio o 3 años.

Existen diferentes clasificaciones de las emociones, la más conocida es la desarrollada en el los dos libros Emoción y Motivación de Enrique G. Fernández Abascal, Mª Pilar Jiménez Sánchez y María Dolores Martín Díaz (Editorial Ramón Areces). Son: Sorpresa, Asco, Miedo, Alegría, Tristeza, Ira, Ansiedad, Hostilidad, Humor, Felicidad, Amor, Culpa, Vergüenza, Orgullo.

Respecto al origen y procesamiento emocional, son conocidas las teorías de James-Lange y Cannon. Difieren sobre si primero es el estímulo y después la emoción o al procesos es al contrario.
Trataré aquí las emociones Ira-Hostilidad junto con la Agresión.

La Ira es el sentimiento que emerge cuando la persona se ve sometida a situaciones que le producen frustración o que les resultan aversivas (son sus desencadenantes). Es un componente emocional. Conlleva una experiencia subjetiva como son los pensamientos y sentimientos, una activación fisiológica y neuroquímica y un determinado modo de expresión o afrontamiento. Presenta factores moduladores que son la personalidad y el contexto sociocultural en el que se halla la persona. Es muy importante el proceso cognitivo del individuo, o sea su evaluación afectiva y la valoración de la situación. Sus funciones son: desarrollo rápido de conductas de defensa-ataque ante situaciones desagradables o frustrantes y vigorización de la conducta y elevación del nivel de activación.

La Hostilidad está estrechamente relacionada con la ira y la agresividad. Es un componente cognitivo y se contempla como una actitud emocional cognitiva. Podemos definir hostilidad como un sistema de procesamiento de informaciones aversivas sobre otros, que permite movilizar anticipadamente acciones preventivas. La hostilidad implica, cinismo, desconfianza y denigración. Quienes muestran hostilidad tienden a esperar lo peor de los demás y estar siempre a la defensiva creando ambientes en los que predomina la competitividad y la tensión, con lo que estas personas perciben el ambiente como una lucha incesante.

La agresión es un componente conductual de la hostilidad. No tiene unos desencadenantes concretos. Sus funciones son inhibir las conductas indeseables de otras personas, evitar situaciones de enfrentamiento, impulso por hacer algo que elimine o dañe al agente que provocó el sentimiento displacentero. Está relacionada con una disminución de la función serotoninérgica.

La hostilidad y la ira son componentes del patrón de conducta Tipo A (PCTA), relacionado con trastornos coronarios. Existe evidencia empírica y contrastada de la Influencia de las emociones en el origen de una enfermedad. La conexión del PCTA  con la enfermedad coronaria proporciona una fuerte evidencia de una unión directa.

La ira y hostilidad son predictores significativos de trastornos coronarios. La reactividad fisiológica es el posible mecanismo de unión entre ira-hostilidad y salud.

Modelo de Kop

Es un modelo patofisiolólogico de la relación entre factores de riesgo psicológico que inciden en los trastornos coronarios.

Modelo de Kubzanky y Kawaschi

Modelo heurístico. Las emociones influyen en la salud cardiovascular a través de múltiples vías con efectos directos: excesiva activación del sistema nervioso simpático, excesiva activación del eje hipotalámico-pituitario-adrenocortical.

El conocimiento de las enfermedades cardiovasculares ha permitido conocer cuales son los factores que inciden en ellas. Entre los factores de riesgo  clásicos están el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, hábitos dietéticos inadecuados, así como determinados  factores biológicos (edad, sexo, raza e historia familiar). Según Fernández-Abascal, Palmero y Martín-Díaz, (1998), estos factores no llegan a explicar ni el 50% de los casos.

Los otros factores de riesgo importantes que se han estudiado hacen referencia al estrés psicosocial y a las diferencias individuales en la percepción de los estímulos ambientales estresantes, que actúan de moduladores  sobre los factores clásicos de riesgo.  Los más estudiados han sido el PCTA y el Complejo Hostilidad-Ira-Agresión.

PCTA

Friedman y Roseman encontraron que en pacientes con enfermedad cardiovascular, había grupos de personas que muestran un agudo sentido de urgencia por el tiempo, junto con otras características como irritabilidad, intensidad de la voz, actividad psicomotora intensa, ambición y competitividad, constituyendo un síndrome que llega a ser típico de personas jóvenes y de mediana edad con ECV (enfermedad cardio-vascular), pero que no se presentan en personas que no padecen esta enfermedad.  Definieron el PCTA como: “Un complejo de acción-emoción que puede ser observado en toda persona que esta agresivamente involucrada en una lucha crónica, incesante, para lograr más y más en menos y menos tiempo, y si se requiere hacerlo así, frente a los esfuerzos en contra de otras cosas y otras personas” (Friedman y Rosenman, 1974).

El PCTA es un constructo multidimensional cuyos componentes, actitudes, emociones, motivacions y conductas son actividad psicomotora intensa, tensión muscular facial, Hostilidad, impaciencia, ira, agresividad, motivación por el logro, competitividad, ambición,  urgencia en el tiempo, hiperactividad, necesidad de control ambiental, estilo atribucional interno, etc.

Los resultados de los estudios  muestran la naturaleza multidimensional del PCTA y que no todos sus componentes tienen el mismo peso para determinar el riesgo coronario. Según estudios de Booth-Kewley y Friedman (1987), Matthews (1988), señalan en sus conclusiones que Ira y Hostilidad, especialmente este último (García-León, 1993b), son los predictores significativos de los trastornos coronarios, constituyendo estos componentes aislados dentro del PCTA el Síndrome AHI.

Así el componente de Hostilidad es el más predictivo para determinar el riesgo coronario. Como Hostilidad aisladamente o como componente del PCTA.
Bibliografía:
Calvo, F.; Alemán, J.M.; Alemán, S. y Ojeda, B. (2002). Estudio epidemiológico de los factores de riesgo psicosociales de las enfermedades cardiovasculares: Patrón de conducta tipo A y síndrome AHI. Canarias: Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas
Fernández-Abascal, E. G.; Palmero, F. y Martín Díaz, M. D. (1998). Reactividad cardiovascular, principios y características. Ansiedad y Estrés, 4 (2-3), 195-206.
García-León, A. (1993a). Patrón de conducta tipo A: Descripción e intervenciones terapéuticas. Revista de Psicología General y Aplicada, 46 (3), 307-317.
Martín, M. D. y Fernández-Abascal, E. G. (1994b). Inventario de reacciones de hostilidad de Buss-Durkee (BDHI). En E. G. Fernández-Abascal, Intervención comportamental en los trastornos cardiovasculares. Madrid: Fundación Universidad-Empresa.
Organización Mundial de la Salud. OMS. (2007). Enfermedades Cardiovasculares. Nota informativa N°: 317. Febrero de 2007.
Sánchez-Elvira, A.; Bermúdez, J. y Pérez, A. (1990). Evaluación de los componentes del Patrón de Conducta Tipo A en la manifestación de conductas hostiles. Evaluación Psicológica 6, (2), 233-253.
E.G. Fernández-Abascal y col. (2003). Emoción y motivación. Edit Centro de estudiós Ramón Areces.

Psicobiología del sentido del humor.

Se trata de un estudio divulgativo de la Universidad de Navarra, donde se explica cómo funciona el sentido del humor en los humanos. Cuáles son los mecanismos cerebrales que lo generan y cómo se produce. Cómo identificamos una información ilógica, cómo sabe nuestro cerebro que lo que nos explican tiene sentido del humor.



TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Las personas con trastornos alimentarios presentan conductas alteradas de la alimentación como consecuencia de los intentos que hacen por controlar su peso y su cuerpo.
Afecta principalmente a mujeres (95%) principalmente entre 10 y 30 años. Todas las personas que la padecen presentan alteraciones en su imagen corporal. Predomina mucho más en las sociedades occidentales debido a factores socioculturales e influyen variables personales, sociales, fisiológicas y psicológicas.
Anorexia significa falta de apetito, que puede ser debido a muchas causas, por ejemplo tener una gripe.
Anorexia Nerviosa es cuando la persona no come, pero no deja de pensar qué alimentos debe ingerir para no estar gorda. La patología radica en el deseo irrefutable de seguir adelgazando.
Existen tres trastornos de la conducta alimentaria:
F50.0   Anorexia nerviosa [307.1]
F50.2   Bulimia nerviosa [307.51]
F50.9   trastorno de la conducta alimentaria no especificado [307.50]
La Anorexia nerviosa (F50.0) presenta ciertas características:
-         Distorsión de la percepción de la imagen corporal (verse gorda aun estando delgada).
-          Percepción distorsionada de los estímulos propioceptivos.
-          Sentimiento general de la ineficacia personal.
-          Falta de conciencia de enfermedad.
Los criterios diagnósticos y características clínicas según DSM-IV-TR son.
a.   Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el periodo de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85% del peso esperable. Se convierte en el centro de todas sus preocupaciones y perturba gravemente el resto de facetas de su vida. Aunque tengan hambre mitigan los efectos bebiendo agua, tomando anfetaminas, laxantes, provocando vómitos o teniendo exagerada actividad física.
b.   Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obesa, incluso estando por debajo del peso normal.
c.   Alteración de la percepción del peso y la silueta corporales. Ausencia de al menos tres ciclos menstruales (amenorrea).
Debe especificarse el tipo:
-     Tipo restrictivo: durante el periodo de anorexia nerviosa, el individuo no recurre a atracones o a purgantes. Se caracterizan por ser personas perfeccionistas, rígidas e hiperresponsables.
-    Tipo compulsivo/purgativo (vomitadoras o anoréxicas bulímicas): durante el episodio de anorexia nerviosa, recurren a atracones seguidos de purgas (vómitos, laxantes, diuréticos o enemas).
Bulimia nerviosa (F50.2). La bulimia es hambre desmesurada. La bulimia nerviosa en el ámbito clínico es la necesidad irrefutable de ingerir grandes cantidades de comida. Después la persona tiene fuertes sentimientos de culpa y siente la necesidad de mitigar los efectos (p.ejemplo induciéndose vómitos).
Estas personas tienen una pérdida subjetiva del control de la ingesta.
Predomina en mujeres (95%) entre 18 y 25 años.
Los criterios para el diagnóstico según DSM-IV-TR son:
a.   Presencia de atracones recurrentes. Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (no poder parar de comer).
b.   Conductas compensatorias inapropiadas con el fin de no ganar peso (provocación del vómito  uso de laxantes, diuréticos, enemas, ayuno, ejercicio excesivo, etc.).
c.   Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un periodo de tres meses.
d.   La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.
e.   La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa.
Debe especificarse el tipo:
-     Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos, etc.
-     Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno, ejercicio intenso, pero no recurre a provocarse el vómito, ni usa laxantes ni diuréticos.
En todos los tipos existe comorbilidad alta con ansiedad, depresión, irritabilidad e ideación suicida.
Hay que efectuar un diagnóstico diferencial con tumores hipotalámicos, síndrome de Klein-Levin y de Klüiver-Buc, así como de fobias sociales.
La Anorexia nerviosa y la Bulimia nerviosa comparten muchas características. El estado de demacración de la paciente (bajo peso) podría ser un criterio distintivo característico de las anoréxicas, aunque es simplificar mucho el diagnóstico. Otro, son los episodios bulímicos (los atracones). También es importante el seguimiento de índice de Masa Corporal.
El síndrome de Russell (marcas características en las manos provocadas por los dientes por vómitos frecuentes) sería un indicativo para saber si se trata de subtipo purgativo o no.
De hecho las anoréxicas subtipo bulímico y las bulímicas tienen más en común entre sí que con las anoréxicas del tipo restrictivo.

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LOS TRASTORNOS MENTALES

DSM-IV-TR (American Psychiatric Association – APA) es el método de clasificación diagnóstica más utilizado tanto a nivel universitario como profesional. Más que CIE-10 (clasificación internacional de enfermedades), a pesar de que éste es el utilizado por la OMS.
DSM-IV-TR es un sistema multiaxial que consta de cinco ejes. Los tres primeros son de naturaleza categorial y los últimos de naturaleza dimensional.
En los ejes I y II se especifican todos los trastornos mentales. Son 17 categorías principales y más de 300 categorías específicas.
A continuación se detalla lo que se especifica en caja eje.
Eje I: aquí se indican todos los trastornos clínicos.
-          Trastorno de inicio en la infancia, la niñez o adolescencia.
-          Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognoscitivos.
-          Trastornos mentales debidos a una enfermedad médica.
-          Trastornos relacionados con sustancias.
-          Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
-          Trastornos del estado de ánimo.
-          Trastornos de ansiedad.
-          Trastornos somatoformos.
-          Trastornos facticios.
-          Trastornos disociativos.
-          Trastornos sexuales y de la identidad sexual.
-          Trastornos de la conducta alimentaria.
-          Trastornos del sueño.
-          Trastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados.
-          Trastornos adaptativos.
-          Otros problemas que puedan ser objeto de atención médica.
Eje II: aquí se indican los trastornos de personalidad y retraso mental.
-          Trastorno paranoide de la personalidad.
-          Trastorno esquizoide la personalidad.
-          Trastorno esquizotípico de la personalidad.
-          Trastorno antisocial de la personalidad.
-          Trastorno límite de la personalidad.
-          Trastorno histriónico de la personalidad.
-          Trastorno narcisista de la personalidad.
-          Trastorno de personalidad de evitación.
-          Trastorno de personalidad de dependencia.
-          Trastorno obsesivo-compulsivo de personalidad.
-          Retraso mental.
Eje III: aquí se indican los trastornos físicos o enfermedad médica general que se presente acompañando a un trastorno mental. Si un trastorno médico está relacionado causalmente con un trastorno mental, éste se cita en el eje I y la entidad médica, tanto en el eje I como en el III.          
Eje IV: aquí se indican los problemas psicosociales y ambientales del paciente. Están clasificados en nueve categorías.
-     Problemas relativos al grupo primario de apoyo: abuso sexual,  problema de salud en la familia, sobreprotección de los padres, etc.
-     Problemas relativos al ambiente social:  fallecimiento o pérdida de un amigo,  apoyo social inadecuado, etc.
-     Problemas relativos a la enseñanza:  conflictos con los profesores o compañeros, ambiente escolar inadecuado, etc.
-     Problemas laborales: desempleo,  amenaza de pérdida de empleo, insatisfacción laboral, etc.
-     Problemas de vivienda: falta de hogar, conflictos con vecinos, etc.
-     Problemas económicos: pobreza, ayudas socioeconómicas insuficientes.
-     Problemas de acceso a los servicios a los servicios de asistencia sanitaria: servicios sanitarios inadecuados, seguro médico inadecuado.
-     Problemas relativos a la interacción con el sistema legal o con el crimen. Arrestos, encarcelamientos, víctima de acto criminal, etc.
-     Otros problemas psicosociales o ambientales: exposición a desastres, guerra, conflictos con cuidadores no familiares, etc.
Eje V: opinión del clínico acerca del nivel general de funcionamiento del sujeto. Esta opinión se base en la Escala de Evaluación de la Actividad Global (EEAG) que consta de cien puntos (el valor máximo es 100 y el mínimo 1). Puede referirse al valor actual o el valor de otro momento.
La gravedad  del trastorno será: leve, moderado o grave.
En los ejes I y II, junto con el nombre del trastorno se indican unos códigos. Uno delante que es el código CIE-10, y otro detrás entre corchetes que es el código del trastorno según DSM-IV.
Por propia definición, al ser DSM-IV un sistema categorial, todos los trastornos tienen un código, que debe especificarse junto al nombre del trastorno.
Mencionaré unos ejemplos sobre la manera de indicar los trastornos y luego pondré un ejemplo de diagnóstico multiaxial completo.
Ejemplos de trastornos y sus códigos.
F32x    Trastorno depresivo mayor, episodio único [296.2x]
F31.0   Trastorno bipolar I, episodio más reciente hipomaníaco [296.40]
F41.0  Trastorno de angustia sin agorafobia [300.01]
F41.1  Trastorno de ansiedad generalizada [300.02]
F50.0  Anorexia nerviosa [307.1]
F52.3 Trastorno orgásmico femenino [302.73] 
F60.3 Trastorno límite de la personalidad [301.83]
Estudio de un caso:
Paula, 26 años, desempleada. Depresión por finalizar un asunto extramatrimonial. Tiene flashbacks sobre sucesos de hace doce años sobre abusos sexuales por un primo con el que convivía. Tiene enfermedad médica. A veces fumaba marihuana... (puede verse toda la explicación del caso en Bonifacio Sendín (2004), Estudio de casos en psicopatología, Editorial KLINIK, Madrid).
Ejemplo de diagnóstico multiaxial, que debe realizar el psicólogo clínico:
Eje I    F43.1  Trastorno estrés postraumático crónico (diagnóstico principal) [305.20]              
            F32.1  Trastorno depresivo mayor, episodio único, leve [296.21]
            F12.1  Abuso de cannabis [305.20]
            F74.2  Abuso sexual infantil [V61.21], 995.53
Eje II   Z03.2 Sin diagnóstico [V71.09]
Eje III  Problemas de espalda. Hernia discal.
Eje IV  Problemas relativos al grupo primario de apoyo
            Abuso sexual infantil.
            Problemas laborales (desempleo)
            Problemas relativos al ambiente social: bajo apoyo social.
Eje V  EEAG=55 actual (presencia de dificultades moderadas en el ambiente familiar, social y laboral).           
  

VÍAS DOPAMINÉRGICAS DEL PLACER Y LA ADICCIÓN

La Teoría del incentivo positivo de la adicción dice que la mayoría de los adictos toman drogas para conseguir los efectos positivos de la droga (les produce placer). Pero el valor del incentivo positivo de las drogas adictivas (tabaco, cocaína, anfetaminas, etc.) aumenta y el sujeto se sensibiliza (Robinson y Berridge 2003).  Estos autores comprobaron que es el placer anticipado (necesidad), el que produce alivio de los síntomas de abstinencia y el motivo por el que toman drogas.
La estimulación de zonas específicas del cerebro, llamadas centros de recompensa, producen efectos placenteros (Olds y Milner). Estos centros de compensa participan en los efectos placenteros de las recompensas naturales (sexo, comida, etc.). Estos mismos centros son los que intervienen en los efectos placenteros de las drogas.
La estimulación cerebral de los centros de recompensa a través de electrodos provoca una conducta motivada natural (comer, cópula, conducta maternal).
La dopamina tiene una importante función de activación de estos centros de recompensa y existen vías de axones que comunican los centros de producción con los centros de recompensa para ser activados.
El sistema dopaminérgico mesotelencefálico es un sistema de neuronas dopaminérgicas que proyecta desde el mesencéfalo (sustancia negra y área tregmental ventral) a regiones del telencéfalo (neocorteza prefrontal, corteza límbica, amígdala, septum y en particular el núcleo accumbens).
Existen dos vías. Vía nigroestriada que va de la sustancia negra al estriado dorsal, y vía mesocorticolímbica que va del área tegmental ventral al núcleo accumbens, amígdala y otras regiones corticales y límbicas.
La vía mesocorticolímbica es la que está más implicada en los efectos reforzantes de recompensas naturales, así como drogas adictivas.
Las investigaciones se han llevado en sujetos no humanos (ratas y primates).
El experimento consiste en insertar una cánula hasta el núcleo accumbens, que les suministra droga cada vez que presionan una palanca. Los animales pueden quedar exhaustos de tanto dar a la palanca por el efecto placentero que reciben.
La experiencia de placer y recompensa suceden en el núcleo accumbens.
También en estudios con neuroimagen se ha comprobado que el núcleo accumbens juega un papel importante en los efectos reforzanrtes de conductas adictivas.
En experimentos se inyectó anfetaminas en el núcleo accumbens en sujetos sanos, y éstos dijeron sentir euforia (Drevets, 2001).
La recompensa o su expectativa, aumenta la liberación de dopamina y tanto la dopamina como el núcleo accumbens están muy relacionados con los efectos placenteros de la recompensa (drogas, comida, sexo).
Estudios recientes también implican otras zonas como la amígdala y la corteza prefrontal y otros neurotransmisores como el glutamato.
Bibliografía:
John Pinel (2007), Biopsicología
Carlson (2008), Psicología Fisiológica
R. Snell (2000), Neuroanatomía Clínica
E. Kandel (2001), Principios de Neurociencia